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Según Prensa  del Diario de Ibiza.  www.diariodeibiza.es

http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2016/01/02/madrid-aprueba-impacto-ambiental-campo/814824.html

Aeródromo

Madrid aprueba el impacto ambiental de un campo de ultraligeros en Santa Eulària

El Ayuntamiento y el Consell cuestionan la fiabilidad del estudio de ruido, que afectaría a tres casas de Santa Eulària. Las instalaciones serán utilizadas de forma regular por cinco aeronaves, así como por visitantes ocasionales

02.01.2016 | 09:57

Parte del plano del proyecto aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente.

Parte del plano del proyecto aprobado por el Ministerio de Medio Ambiente. D. I.

 Eugenio Rodriguez | ibiza El Ministerio de Medio Ambiente ha informado favorablemente a la declaración de impacto ambiental del proyecto de construcción y explotación de un campo de vuelo para aeronaves ultraligeras de recreo en una finca de Santa Eulària situada al oeste del núcleo urbano, a una distancia de 2,5 kilómetros, junto a la carretera que une esta localidad con la de Ibiza. El acceso a las instalaciones se haría a través de un camino local que sale del punto kilométrico 4 de esta vía en dirección a Vila. Aún falta el visto bueno de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea del Ministerio de Fomento. Además, al situarse en suelo rústico, el Consell de Ibiza tiene que conceder el interés general del proyecto para que el promotor pueda obtener la correspondiente licencia municipal.

Promovido por Antonio Tur Bonet, el proyecto del aeródromo ocupa una superficie de 14.906 metros cuadrados. La pista de vuelo, de tierra compactada, tiene una dimensión de 400 por 30 metros. La calle de rodadura, de 80 por 10 metros, conectará la pista de vuelo con la plataforma de estacionamiento, de 900 metros cuadrados. Junto a esta se reserva una superficie de 1.800 metros cuadrados para una eventual ampliación de la actividad o la construcción de hangares.

El proyecto incluye una oficina de operaciones y equipamientos de salvamento y extinción de incendios con una caseta prefabricada de 24 metros cuadrados y una zona de aparcamiento de vehículos, también de tierra compactada, de 450 metros cuadrados. El perímetro se cerrará con una valla de 1,5 metros.

En una fase inicial de la actividad se contempla la instalación de depósitos de gasolina para repostaje. En el proyecto no se prevén operaciones de mantenimiento y limpieza de las aeronaves.

Mil vuelos al año
Por sus características, el aeródromo proyectado solo podría ser utilizado por aeronaves de 450 kilos de peso máximo con motores de potencia inferior a 140 cv y con una altitud de vuelo de hasta 300 metros, que es el techo que impone la normativa que regula el vuelo en ultraligero, y un alcance medio de unos 700 kilómetros.

Se estima un volumen de operaciones anuales del orden del millar, concentradas en los meses de marzo a octubre, cuando se dan las mejores condiciones meteorológicas, lo que supone «uno o dos movimientos diarios con picos de actividad de seis u ocho operaciones al día», según el proyecto. De hecho, está previsto que el campo de vuelo lo utilicen de forma regular cinco aeronaves, aunque con la visita ocasional de otros ultraligeros procedentes de otras instalaciones.

El secretario de Estado de Medio Ambiente ha emitido el informe favorable a la declaración de impacto ambiental del aeródromo, que se tramita desde abril de 2013, al concluir que «no producirá impactos adversos significativos», siempre y cuando se cumplan las condiciones que marca el estudio.

Medidas para reducir el ruido
En la fase de alegaciones, tanto el Consell como el Ayuntamiento de Santa Eulària manifestaron sus dudas sobre la fiabilidad del estudio de impacto acústico. Hay tres viviendas en el entorno que se verían afectadas directamente por esta actividad. Por ello, el estudio de impacto ambiental prevé que, una vez iniciada la actividad, se efectúe una medición real del ruido que generen las aeronaves en las condiciones más desfavorables al efecto de determinar si se cumplen los límites que marca la normativa.

En el caso de que se constate un exceso de ruido, el promotor se compromete a adoptar las medidas técnicas necesarias (silenciador de motores, hélices más silenciosas…) para corregirlo. Si aún así se supera el límite que marca la ley, «deberá limitarse al máximo o prohibirse el uso de los aparatos infractores», según el estudio ambiental. También se evitarán sobrevuelos por encima de las zonas pobladas.c